A pesar de los avances en el tratamiento, las tasas de supervivencia del cáncer de pulmón siguen siendo alarmantemente bajas porque la mayoría de los casos se diagnostican demasiado tarde, después de que aparezcan los síntomas, y cuando las opciones de tratamiento son limitadas. Esto hace que la detección precoz mediante el cribado del cáncer de pulmón sea una prioridad urgente y esencial.
El cribado es la forma más eficaz de detectar precozmente el cáncer de pulmón para dar a las personas las mejores posibilidades de éxito en el tratamiento, con la ventaja añadida de reducir los costes médicos. Es una herramienta de la que ya disponemos, pero su aplicación sigue siendo incoherente y fragmentada en toda Europa.
Los profesionales sanitarios, los responsables políticos y los defensores deben trabajar juntos para promover, apoyar y ampliar los programas de cribado del cáncer de pulmón, a fin de garantizar que lleguen a quienes más los necesitan.