En las últimas décadas se han acumulado pruebas que demuestran el valor para la salud pública del cribado del cáncer de pulmón mediante LDCT. Importantes ensayos realizados en EE.UU. y Europa han mostrado resultados positivos:
- Ensayo Nacional de Cribado Pulmonar (EE.UU.) 2011: El cribado mediante LDCT redujo las muertes por cáncer de pulmón en un 20% en comparación con las radiografías de tórax.
- Ensayo NELSON (Bélgica y Países Bajos) 2020: El cribado mediante LDCT redujo las muertes por cáncer de pulmón en un 24% en los hombres de alto riesgo al cabo de 10 años.
Ensayos europeos más pequeños también han confirmado una reducción de la mortalidad por cáncer de pulmón debida al cribado:
- Ensayo Multicéntrico Italiano de Detección Pulmonar (MILD) 2013: un 39% menos de riesgo de mortalidad por LC a los 10 años.
- La intervención alemana de cribado del cáncer de pulmón (LUSI): El cribado mediante LDCT puede reducir significativamente la mortalidad por cáncer de pulmón en las mujeres.
- El ensayo SUMMIT: la LDCT a gran escala es eficaz y puede administrarse eficientemente a una población étnica y socioeconómicamente diversa.
A finales de 2022, el Consejo Europeo actualizó sus recomendaciones sobre el cribado del cáncer para incluir por primera vez el cáncer de pulmón. Basándose en los resultados de las pruebas científicas, el Consejo animó a todos los países europeos a explorar la viabilidad y eficacia del cribado del cáncer de pulmón mediante tomografía computarizada de baja dosis (TCDB). Esto supuso un gran paso adelante en los esfuerzos de detección precoz en todo el continente.