A pesar de sus beneficios demostrados, los programas de cribado del cáncer de pulmón no siempre llegan a todos los grupos por igual. Esto significa que quienes corren más riesgo debido a las desigualdades sanitarias pueden perder la oportunidad de mejorar sus resultados.
Esto incluye
Personas que viven en zonas remotas
Los residentes en zonas rurales tienen tasas de aceptación del cribado más bajas. Esto podría deberse a las dificultades de transporte, el menor número de centros sanitarios y el menor conocimiento de los beneficios del cribado.
Poblaciones socialmente desfavorecidas
Las poblaciones socialmente desfavorecidas experimentan tasas de participación más bajas, influidas por factores como unos conocimientos sanitarios limitados, la falta de seguro médico, la existencia de prioridades vitales contrapuestas y la desconfianza en los sistemas sanitarios.
Minorías étnicas
Los grupos étnicos minoritarios suelen enfrentarse a barreras sistémicas para el cribado del cáncer de pulmón, como las diferencias culturales y lingüísticas, la falta de compromiso comunitario, la discriminación y el acceso limitado a la atención sanitaria.
Mujeres
El cáncer de pulmón se ha convertido en la principal causa de mortalidad por cáncer en las mujeres europeas, superando al cáncer de mama en algunos países. Se ha demostrado que las mujeres se benefician enormemente del cribado en términos de reducción del riesgo de muerte por cáncer de pulmón, pero los estudios sugieren que es menos probable que accedan a los programas de cribado del cáncer de pulmón. Esto podría deberse a que subestiman su riesgo, a que reciben menos consultas sanitarias o a que compiten con otras prioridades vitales.
También puedes consultar nuestros estudios de casos para ver cómo otros países han garantizado el acceso justo de todos los grupos diferentes al cribado del cáncer de pulmón.